martes, 11 de octubre de 2011
No te desanimes, Dios te escogió, te llamó y te capacitó para lograrlo. Levantate hoy contra los gigantes que te intimidan
Cuando Israel estaba a punto de entrar a la tierra prometida, Moisés envió doce espías a recorrer el territorio, después de cuarenta días regresaron y dieron un informe de lo que habían visto. Diez de ellos dijeron que la tierra era muy buena, pero que había gigantes imposibles de vencer.
Los otros dos, Josué y Caleb, estaban de acuerdo en que la tierra era muy buena, pero tenían una visión distinta de los enemigos que allí encontraron. Para ellos eran gigantes, pero no imposibles de vencer, ya que confiaban en lo que Dios les había prometido: "esa tierra es de ustedes, entren porque yo les doy la victoria sobre los gigantes". El relato bíblico dice que los diez convencieron a todo el pueblo y nadie entró en ese momento a Canaán, Josué y Caleb se quedaron con las ganas y tuvieron que esperar cuarenta y cinco años para tomar posesión de la tierra prometida.
Ahora, la pregunta que cabe hacer en esta situación es: ¿Quién puso los gigantes y por qué en esa tierra de bendición? Algunos dirán que los gigantes, que representan los obstáculos en la vida, fueron puestos por Dios; y otros, que los puso el diablo. Yo creo que muchas veces Dios permite este tipo de situaciones con el fin de liberar el potencial de sus hijos. Si no hay obstáculos no hay posibilidad de desarrollar todo lo que Dios nos puso dentro. Pero también creo que esos mismos obstáculos son usados por el enemigo para intimidarnos y así no alcancemos nuestro futuro de bendición.
Persevera y triunfarás
A la gente del Reino se nos coloca a diario en la situación en la que estaban los doce espías. El Señor espera ver qué hacemos. He descubierto que cumplir el sueño de Dios y el mío también es decidir cada día actuar como Josué y Caleb y, aunque parezca que el tiempo pasa y no se ven en lo atural indicios de avance, el plan de Dios avanza a su fiel cumplimiento para los que creemos y nos mantenemos en fe. Como dice el profeta: "Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará" (Habacuc 2:3).
¿Tontos soñadores o visionarios?
Algo muy parecido le pasó a José el hijo de Jacob. El Señor le habló en sueños, mostrándole el futuro espectacular que le esperaba: prosperidad, abundancia, autoridad, liderazgo de altura, bendición, bienestar, gran descendencia. Cuando les contó a sus hermanos, comenzaron a burlarse y a desestimar lo que recibió. "José el soñador", le decían burlonamente.
En un momento los hermanos decidieron matarlo, hacerlo desaparecer, se ensañaron con él como nunca y terminaron vendiéndolo como esclavo.
Me surge una pregunta: si José era un tonto soñador que no servía para nada ¿por qué quisieron eliminarlo? La respuesta es que sabían que él alcanzaría su sueño y ocuparía un lugar superior al de ellos.
De la misma manera, hoy el diablo sabe muy bien que lo que Dios te prometió lo vas a alcanzar; tenés todo para lograrlo, porque cuando Dios te da un sueño también te da los recursos para alcanzarlo. Por eso los gigantes te quieren intimidar, para que no avances.
A José le tomó trece años llegar a la meta, a Josué y Caleb cuarenta años de dar vueltas, pero al final todos llegaron.
No te desanimes, Dios te escogió, te llamó y te capacitó para lograrlo. Levantate hoy contra los gigantes que te intimidan, contra los "hermanos" que te quieren frenar, y profetizales: voy a llegar, dios me lo prometió, yo lo creo, hecho está.
Pastor César Castets Extracto del libro: "Diseñados para Ganar"
Persevera y triunfarás
A la gente del Reino se nos coloca a diario en la situación en la que estaban los doce espías. El Señor espera ver qué hacemos. He descubierto que cumplir el sueño de Dios y el mío también es decidir cada día actuar como Josué y Caleb y, aunque parezca que el tiempo pasa y no se ven en lo atural indicios de avance, el plan de Dios avanza a su fiel cumplimiento para los que creemos y nos mantenemos en fe. Como dice el profeta: "Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará" (Habacuc 2:3).
¿Tontos soñadores o visionarios?
Algo muy parecido le pasó a José el hijo de Jacob. El Señor le habló en sueños, mostrándole el futuro espectacular que le esperaba: prosperidad, abundancia, autoridad, liderazgo de altura, bendición, bienestar, gran descendencia. Cuando les contó a sus hermanos, comenzaron a burlarse y a desestimar lo que recibió. "José el soñador", le decían burlonamente.
En un momento los hermanos decidieron matarlo, hacerlo desaparecer, se ensañaron con él como nunca y terminaron vendiéndolo como esclavo.
Me surge una pregunta: si José era un tonto soñador que no servía para nada ¿por qué quisieron eliminarlo? La respuesta es que sabían que él alcanzaría su sueño y ocuparía un lugar superior al de ellos.
De la misma manera, hoy el diablo sabe muy bien que lo que Dios te prometió lo vas a alcanzar; tenés todo para lograrlo, porque cuando Dios te da un sueño también te da los recursos para alcanzarlo. Por eso los gigantes te quieren intimidar, para que no avances.
A José le tomó trece años llegar a la meta, a Josué y Caleb cuarenta años de dar vueltas, pero al final todos llegaron.
No te desanimes, Dios te escogió, te llamó y te capacitó para lograrlo. Levantate hoy contra los gigantes que te intimidan, contra los "hermanos" que te quieren frenar, y profetizales: voy a llegar, dios me lo prometió, yo lo creo, hecho está.
Pastor César Castets Extracto del libro: "Diseñados para Ganar"
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